¿Cómo funcionan los paneles solares?

Aprovechar el efecto fotovoltaico para generar electricidad requiere paneles solares cuidadosamente diseñados. Cada panel solar está compuesto por células solares más pequeñas que aprovechan el efecto fotovoltaico.

Cuando la luz solar incide en la célula solar, su energía excita los electrones, que se separan de sus átomos y se ponen en movimiento para crear una corriente eléctrica. Las tiras o placas metálicas conductoras ayudan a canalizar esta corriente eléctrica hacia los cables.

Una sola célula solar no produce mucha electricidad por sí sola; los diseñadores de paneles solares agrupan varias células solares en un solo panel. La mayoría de los paneles solares contienen entre 60 y 72 células solares más pequeñas. Esto genera una mayor corriente eléctrica de energía limpia.

Pero hay un paso más. La corriente eléctrica generada por un panel solar fluye en una sola dirección, lo que la convierte en corriente continua (CC). Dado que la mayoría de nuestros electrodomésticos y la red eléctrica dependen de la transmisión de energía eléctrica en corriente alterna (CA), la electricidad generada por los paneles solares debe fluir primero a un inversor, que la convierte en energía utilizable para nuestra vida diaria.